Los saludo tiene un enorme valor simbólico y trascendental porque, dependiendo de cómo lo expresemos, será entendido como un gesto de cercanía y/o confianza, de proximidad, relaciones profesionales y/o afectivas o, quizás un gesto de cortesía ante otra persona.
Su ausencia, demuestra un posible enfado, irritación y, en algunos casos, desidia. Además, un saludo débil nos muestra desprotegidos o descuidados ante la otra persona y esto es algo que siempre debemos evitar, sobre todo en una presentación laboral.
Hoy les comparto este video con tres ejemplos de saludos.